TURISMO. El hotel Gatzara Suites Santa Gertrudis es un nuevo hotel boutique situado en Santa Gertrudis (Santa Eulalia), en el corazón de la isla. Sus 20 habitaciones tienen diferente ambientación y conservan el espíritu ibicenco. Es un lugar donde relajarse y un delirio visual para los sentidos. Materiales nobles y mobiliario de diseño se combinan en este delicioso y luminoso hotel, que recibe con una insólita y poderosa instalación vegetal. Tejidos, colores y rincones sugerentes (como el del hall, con cuadros, artesanía local y un columpio) recrean una fusión de tradición y vanguardia.
Considerado como un refinado agroturismo rural, el hotel Gatzara ofrece todo tipo de servicios, incluídos el de piscina y zona de relax. Diseño, tradición y vanguardia se aúnan para recrear sus amplias y luminosas zonas y estancias (16 en la planta superior y 4 en la inferior). Cuenta con habitaciones básicas, suites, village views (con vistas al pueblo de Santa Gertrudis) y dos son lofts. Todas ellas llevan nombres de pozos de la isla. El pozo de Gatzara, en Santa Gertrudis, da nombre al hotel. Santa Gertrudis de Fruitera (nombre oficial de la localidad) era conocida precisamente por la fruta (fruitera, en ibicenco) y el agua fresca de sus pozos.
Un jardín vertical y muebles de diseño
A este hotel boutique recibe un monumental jardín vertical del estudio Paisaje Urbano, con más de 2.000 plantas y una veintena de especies (www.paisajeurbano.com). El hotel cuida hasta el mínimo detalle, como los tejidos de las sábanas. Fue una casa payesa familiar, que hoy rentan los hijos de los dueños, nacidos todos ellos en el característico pueblo ibicenco. Entre el mobiliario destacan las lámparas del diseñador inglés Tom Dixon o las famosas sillas Butterfly de BKF (creada en 1938 por el estudio argentino de Bonet, Kurchan y Ferrari). Los tejidos son de Junco y Mimbre, una deliciosa tienda ibicenca de tejidos; los platos de cerámica, de un alfarero local; los yugos, restos de aperos del pueblo…
Fue renovado en 2016 por Jordi Carreño, arquitecto del estudio ibicenco Estudio Vila 13. Es un bello hotel boutique destinado a personas que buscan un descanso pleno, así como familias o la celebración de eventos. Se trata de un hotel boutique en un enclave auténtico, como es la pequeña localidad de Santa Gertrudis. Un hogar en el corazón de Ibiza que honra el espíritu generoso, libre y bohemio. Pese a no disponer de restaurante, ofrece la posibilidad de desayunar o picar en su snack-bar.
Un fascinante lobby para desayunos
El lobby (The lobby) es un lugar idóneo que recibe a la entrada con luz natural, gracias a su patio acristalado y la estructura de invernadero; la cuidada decoración de estilo ibicenco contemporáneo y su majestuoso jardín vertical, que invitan a tomar el desayuno o un brunch. Se trata de unos 170 m2 de modernas instalaciones que celebra eventos y acoge muestras de artistas. Aparte, cuenta con una sala multifuncional de unos 90 metros cuadrados para encuentros y celebraciones.
La azotea de ese hotel lleva el nombre de Buganvilla y es un espacio para celebrar eventos, con vistas al atardecer y las montañas de los alrededores del pueblo. Una privilegiada terraza donde celebrar un cóctel de bienvenida, una cena de aniversario bajo las estrellas, una fiesta privada o una boda soñada. Puede acoger hasta 150 personas y tiene una piscina con cascada, dos barras cóctel bar, una zona de hamacas con sombrillas y otra de camas balinesas.
Santa Gertrudis, un pueblo con sabor
Santa Gertrudis es un encantador pueblo en pleno corazón de la isla. A 10 minutos de cualquier parte de Ibiza se encuentra este pueblo de interior formado por casitas blancas en un entorno típico mediterráneo. A pesar de su pequeño tamaño es muy conocido por su excelente oferta gastronómica, por la concentración de tiendas de artesanía y moda y por la tranquilidad que se respira en sus calles. Entre sus locales, restaurantes como El Musset, a pie de hotel; el vegetariano Ecocentro o el vegano Wild Beets. También, Bistró Plaza, de exquisita cocina francesa y visitada por actores del cine, o Gitano, un exclusivo asiático por donde desfilan refinados artistas o Vivo, un restaurante con terraza y copas. También hay unas deliciosas bodegas, SOMM. Tiendas como Es Cucons, de decoración; Angels Ibiza, de ropa y accesorios o Tanit Dreams, «un espacio de moda, arte y diseño» completan una deliciosa ruta por este pueblo que corona una típica iglesia y alguna que otra sucursal bancaria. Los famosos bocadillos redondeados del Bar Costa hacen las delicias de turistas y lugareños. También este rincón de la isla destila clasicismo y vanguardia.