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GASTRONOMÍA. Can Cameta es un delicioso restaurante situado en una finca de San Miguel con vistas a la montaña de Sant Joan con rica cocina de mercado del argentino Ariel Arias. Producto de proximidad y mucho mimo funden en suculentos platos. Solo sirve cenas en sus dos comedores y cuenta con una terraza entre frondoso paisaje. Muestras temporales de arte y una boutique redondean este creativo concepto.

Pescados y carnes ibicencos, además de verduras y hortalizas de huertos cercanos llegan a este local que ha abierto esta temporada con producto local. Cerca del Puerto de San Miguel, es una opción recomendable al norte de la isla. La cocina de Kilómetro Cero es ya una realidad en la isla.

La cocina de mercado de Can Cameta es «simple, básica y rápida», pero a su vez «muy elaborada», en palabras de Ariel Arias, su artífice, un argentino de 37 años que ha viajado por medio mundo. Con experiencia en restaurantes de autor, de Chicago a Oporto o Milán, estuvo una década asentado en la isla (de 2001 a 2012). Después, pasó dos años viajando y trabajando en Estados Unidos y Europa. Esta temporada 2017 ha abierto este local con encanto y una terraza con vistas que merece ser visitada en cualquier época del año, dado que tiene pensado abrir más allá del verano. La cocina de Can Cameta es de proximidad pero denota una intencionalidad de fusionar las cocinas del mundo. Situado en una antigua casa payesa, hoy es un bonito restaurante que alterna muestras temporales de artistas.

Platos con inventiva y sabor

Ariel elabora la sabrosa carta, que contiene una gran variedad de producto. Por un lado, quesos elaborados en Ibiza con leche de granjas locales, mayormente para sus postres. También cuenta con carnes y pescados frescos, con los que se elaboran ricos platos como la lubina a la parrilla. Entre las carnes, conviene no perderse su confit de pato con emulsión de patata y manzanas al Masala, aderezado con salsa de frutos rojos. Encontramos también un magret de pato con verduras y salsa de mantequilla. Además, cocina otras carnes como la de solomillo, chuletón y entrecot de ternera y sus famosas hamburguesas. Aparte, ofrece un steak tartar como alternativa fría. De acompañamiento, verduras como berenjenas, tomates, calabacines y endivias como guarnición.

En Can Cameta hay ricas ensaladas como la ensalada verde (con melocotón, fresa y tomateys cherry), de quinoa (con mango y judías verdes) o la griega (con queso feta, aceitunas y kalamata). También caprese, de burrata (con pesto y espinacas frescas) o la popular de conejo en escabeche. Y unos mejillones con salsa de comino. Para los amantes de los arroces, un sabroso risotto. Además, tabla de quesos y embutidos, como la de jamón ibérico de Guijüelo.

Los postres son una de las bazas más sorprendentes, que Ariel elabora también en la cocina, al otro lado de la barra. Hay desde tarta ricotta o de queso a panacotta de mango o tiramisú.

Un notable toque afrancesado subyace en la carta de Ariel, incluso el local tiene cierto aire de bistró francés, donde suena música ambiente y comensales de todas las nacionalidades desfilan por sus encantadoras mesas con detalles como velas o jarrones con características flores rosadas. La delicada ambientación, que un gran espejo ovalado, es una de sus apuestas. También en el segundo comedor, muy acogedor, con un sofá, lámparas de pie y una mesa-comedor en un altillo, a modo de reservado.

Hamburguesas veganas y cervezas artesanas

Una de las especialidades es la hamburguesa vegana (de 180 gramos), elaborada con lentejas, garbanzos, pimienta y aceite de oliva. Se acompaña de una ensalada de tomate cherry, calabacines y pepinos. Aparte, está la hamburguesa de ternera (de entre 200 y 300 gramos), como la clásica de lechuga, tomate, pepinillos, queso parmesano y cebolla roja.

Los platos de Can Cameta se suelen maridar con cervezas artesanas como Ibosin, una cerveza elaborada en Ibiza (especialmente recomendable es la de centeno) o la gallega Estrella de Galicia. Además, con «limonada de Galicia» o vinos nacionales (con denominación Rías Baixas, Rioja o Rueda) y alguno de importación, como un torrontés argentino.

Sugerencias, menú infantil y una `boutique´

Entre los platos más populares están el foie a la sal o la ensalada de conejo en escabeche con zanahoria, cebolla blanca y tomate cherry. Además de lo ya citados confitmagret de plato. Todos ellos presentados con sumo mimo y detalles como frutos rojos, grosellas…

En Can Cameta no solo los mayores podrán disfrutar de sus exquisiteces. También los niños podrán optar a un menú infantil (8 euros), con hamburguesas, salchichas o solomillo con patatas fritas. O una tortilla francesa para los menos carnívoros.

En la planta alta de Can Cameta hay una boutique de ropa oriental, Darío Bomé, con más de 30 años de vida, vestidos de fiesta, dosis de romanticismo y gran solera. Por las paredes de Can Cameta circulan obras de artistas, como las de Michel Erussard, un artista francés afincado en Detroit.

Can Cameta es una de las sensaciones de la temporada 2017, que merece ser visitado a la hora de la cena. Cerca, se erige la montaña de Sant Joan, con bonitas vistas, y abajo queda la deliciosa playa del Puerto de San Miguel. Dos interesantes alternativas para hacer turismo y completar la experiencia.

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