TURISMO. Los agroturismos juegan al alza en Ibiza. Una opción auténticamente ibicenca es la de perderse en el interior, entre un paisaje agreste de maizales y árboles frutales, cuidadosamente estudiado, en el que priman los placeres de los sentidos y el bienestar. Ante todo, manda ausentarse del mundanal ruido. Suman puntos las opciones gastronómicas y las turísticas de exploración del entorno. Abundan especialmente los del norte, reunidos en Siente Ibiza (www.sienteibiza.com), web de la Asociación de Turismo Rural de Sant Joan, creada en agosto de 2013.
Una asociación en Sant Joan
«La Asociación de Agroturismos de Sant Joan de Labritja nació con cinco casas payesas pero con una vocación integradora que ya ha sumado a otras ocho, hasta alcanzar las doce. Sus valores apuestan por la preservación del medio ambiente y por la integración en el paisaje a través de la conservación de la arquitectura tradicional. Así entre sus paredes ofrecen un nuevo concepto de confort, que mana de la delicadeza y la sencillez para ofrecer a sus huéspedes la tranquilidad necesaria para afrontar todas las aventuras que ofrece la isla blanca», relatan en su cuidada página web, que respira aires campestres en cada entrada y destila auténtico sabor ibicenco.
«¿Por qué en San Joan de Labritja?», se pregunta José Luis Riera, uno de sus impulsores, experto en social media y miembro de We Love Hotels, entidad que engloba servicios de alta hostelería en la isla. Se lo cuestiona en uno de los restaurantes que promociona en Sant Agustí. Precisamente, una antigua casa payesa reconvertida en restaurante, Can Berri Vell. «Quizás por casualidad, o porque hay muchas casas payesas en la zona», asegura. «Por su singularidad, había que darlo a conocer», continúa ante un plato de cocina tradicional actualizada a la luz de las velas en la terraza de este restaurante, que vio la luz hace 30 años (en 2014), tras una rehabilitación que respeta sus estancias originales.
Doce hoteles rurales con encanto
Los doce agroturismos que conforman la asociación son: Agroturismo Sa Vinya Palerm, Hotel Rural Can Pla, Casa Naya, Agroturismo Can Planells, Agroturismo Ca n´Escandell, Agroturismo Can Fuster, Ca sa Vilda Marge, Agroturismo Can Martí, Boutique Hotel Can Pardal, Agroturismo Can Gall, Hotel Rural Ca Na Xica y el Agroturismo Atzaró.
La idea de turistas y huéspedes de agroturismos es disfrutar «de un nuevo concepto de confort que mana de la delicadeza y la sencillez para ofrecer la tranquilidad necesaria para disfrutar de la isla blanca», en palabras de Joan Planells, portavoz de la asociación, según recogía el año pasado en una información el Diario de Ibiza. Los hoteles se encuentran apartados de la ciudad en «entornos privilegiados». Esto supone «un concepto diferente del lujo alejado de las grandes ciudades y a la vez conectado a ellas en pocos minutos», por lo que se garantizan «el silencio, la cercanía y la calidez».
En ellos abundan actividades, como el senderismo, la equitación y los deportes náuticos, además de eventos y espectáculos. También la gastronomía juega un papel primordial, intentando ofrecer los más exquisitos platos de preparados chefs.
Frente al potente despliegue de modernos hoteles, los agroturismos son otra de las caras del amplio mundo del alojamiento en la isla. Una opción que, según José Luis Riera, pretende ofrecer «calma» y «distinción». Un lugar donde sentirse como en casa, sin salir del paraíso. Eso sí, conviene olvidarse de los saldos. Otros hoteles rurales se reparten por la isla rodeados de encanto y absoluta discreción, como Los Jardines de Palerm, en Sant Josep; Es Cucons o Can Pujolet, en San Antonio; y Can Curreu, Can Guillem, Can Lluc, Can´Arabí o Can Talaias, en Santa Eulalia. Esta última fue la mansión del actor británico Therry Thomas, famoso secundario de Hollywood, y hoy la gestiona su hijo. Una vez más, Ibiza siempre sorprende.
* En la imagen, Agroturismo Can Planells, en Sant Miquel de Balansat, en Sant Joan. Es uno de los 12 de la Asociación de Agroturismos de Sant Joan de Labritja y asociados en la web Siente Ibiza.