GASTRONOMÍA. En el verano de 2012, un grupo de amigos catalanes abrió Sa Carbonería, un pequeño restaurante con terraza en el centro de Santa Eulalia, a unos 50 metros del paseo marítimo. Asentado en una antigua casa payesa rehabilitada, conserva su estructura original, con una zona cubierta y otra al aire libre. Es un patio con un árbol limonero del que se extraen limones para el limoncello que se sirve en las comidas. La especialidad es el Txuletón a la piedra. Otras delicias se encuentran en su menú, acompañado de vinos de denominación y otros de la isla.

Entre rótulos y vermús

Todo empezó con un primer restaurante en Barcelona, el Ovic, abierto un tiempo en el centro. La decisión después fue probar suerte en otro destino mediterráneo. Surgió Ibiza, donde sus jóvenes propietarios pasan la mitad del año. El joven chef Pablo Castillo pasó por elBulli de Ferran Adriá y tuvo la oportunidad de trabajar también junto a su hermano repostero, Albert Adrià. Presenta una carta de carnes a la brasa como gran apuesta en una isla no muy caracterizada precisamente por la abundancia de pescados. «Queríamos una propuesta original. Empezamos con muy poco y hemos ido creciendo, aunque los recursos siguen siendo bastante artesanales», cuenta Laura Seall, una de las jóvenes responsables, sentada ante una de las apenas diez mesas de la terraza. Se trata de un patio interior que, durante la noche -sólo ofrecen cenas-, multiplica su encanto a la luz de las velas y la cálida iluminación de puntos de luz que enfocan, estratégicamente, hacia alguno de sus carteles con el menú o la bebida. «Empecé haciéndolos yo, pero mi letra no era la más creativa. Hemos ido echando mano de algún experto», continúa. Con el tiempo, se han ido precisando conceptos, como el nuevo subtítulo: Brasas & Copas (la pasada temporada, Restaurante & Patio).

Bajo el limonero que preside la terraza, parejas y grupos de amigos -incluso alguna cara famosa del mundo del cine-, circulan y conversan en el animado patio payés (típico ibicenco). «Tenemos que estar atentos a coger los limones a tiempo antes de caer sobre las mesas», asegura Seall, en relación al fruto de este prolífico árbol, rodeado de buganvillas rosas que coronan el patio. Con ellos elaboran la bebida agridulce de origen italiano, el limoncello, uno de sus distintivos. Otro es un cerdito de papel couché. Entre otros recursos identificativos del local están los clásicos paños blancos de limpieza que se utilizan como servilletas; vidrios de la cuajada reciclados en vasos o antiguas puertas de armarios vintage que cuelgan en sentido horizontal de la pared, y hacen las veces de espejo, tras haberles adecuado uno a la medida. Un banco corrido de piedra se pintó de rojo, y el suelo simula una alfombra de multitud de pequeños cantos rodados. Un particular mundo artesanal en la sofisticada isla de Ibiza, caracterizada a su vez por los contrastes.

Carnes a la brasa y platos mediterráneos

Sa Carbonería distinta y original entre la variedad de establecimientos de esta localidad residencial, con gran número de turistas españoles y extranjeros. En su carta, esencialmente de gastronomía española, se encuentran entrantes como mojama de atún con almendras, anchoas del Cantábrico, tabla de quesos, jamón ibérico o pan payés con tomate y aceite de oliva virgen. Entre las opciones al grill, platos como Vegetales variados con salsa romescu, Pollo payés al limón con olivas verdes, Magret de pato con piña asada o Solomillo de buey de black angus. En el apartado La Cocina, está el Cochinillo confitado o el Rabo de buey al vino tinto. La especialidad es el `Txuletón a la piedra´ alto veteado, acompañado de pimientos del Padrón o ensalada mixta, que se sirve caliente sobre una piedra de pizarra, para compartir. Además, carpaccios y ensaladas, y postres de bombón y helado. El pescado brilla por su ausencia. Un consejo encabeza la carta de vinos: «Come y bebe bien». Incluye tintos, rosados y blancos de las islas, procedentes de las bodegas Can Rich, y otros de denominación de origen de la Península: Ribera del Duero, Rioja, Toro… Se concede una licencia humorística en el vino Tentación: «Un vino con DO. de Santa Eulalia», indica en la carta. «Buscábamos ofrecer un sitio de calidad y que fuera desenfadado al mismo tiempo», añade Seall, que concede especial importancia al trato con el cliente.

La primera sensación que transmite este local de apenas 100 metros cuadrados y dos estancias, tras la reforma aplicada -en el cruce de las calles de Isidor Macabich con Carrer Nou-, es la de un establecimiento que exprime al máximo sus recursos. Se distribuye en una parte interior cubierta y unificada con zona de lounge, barra y otras cuatro mesas, y el patio interior abierto, sin techo. Con la colaboración de un diseñador de Barcelona realizaron la cartelería, hoy completamente actualizada respecto a la pasada temporada. En el interior, está enfocada principalmente hacia las bebidas (cerveza, güisqui, ron, vodka o mojitos) y distintos cócteles (Clásico, Plus y Premium). Además, hacen alusión a los clásicos vermús. En el exterior, referencias más directas al menú, como el que da la bienvenida en la calle de Isidor Macabich: «Sa Carbonería. Steakhouse Restaurant».

El exitoso `brunch´ de los inicios

En los meses de mayo y junio ofrecen un brunch los sábados y domingos a mediodía, que interrumpen el resto del verano debido al calor. «Había que buscar fórmulas para darse a conocer, y ésta fue de las primeras. Se ofrece un Bloody Mary, un plato de huevos con espárragos y, de postre, café. Con esta idea y el boca a boca, se nos ha ido llenando el local», afirma la joven encargada, que cuenta con conocimientos de cocina, y no sólo por su corto paso por elBulli de Ferran Adrià. También estuvo allí el joven chef  Pablo Castillo, donde tuvo ocasión de trabajar con el famoso cocinero de Hospitalet de Llobregat y su hermano repostero, Albert Adrià.

Junto a Sa Carbonería se encuentra la calle de San Vicente, con cerca de unos 40 locales gastronómicos en apenas 50 metros. Cerca, está el paseo marítimo, con terrazas de menús esencialmente mediterráneos. También la zona del puerto, con vistas al embarcadero y opciones variadas de carnes y pescados. Y la desembocadura del río, con chiringuitos de comida ligera y actuaciones de música en vivo. En todos vale de todo, menos aburrirse.

* Espacio recomendado. Recomendados (ver aquí) y en el álbum Sa Carbonería, en Facebook. Además, un álbum ilustrado de la zona también en Facebook, titulado Santa Eulalia Beach.

Sa Carbonería. Isidor Macabich, 3. Santa Eulalia del Río. (+34) 971 339 282. Abre de martes a domingo, de 20 a 24 h. Desde 15 euros. Copas desde 6 euros. Brunch: 12 euros. www.sacarboneria.com.

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